¿Cuántas
veces Ud. ha sembrado lechugas, berenjenas, ajíes, tomates y otras especies más,
y se ha quedado esperando la nacencia de esas plantas?. El que recibe un lote
de semillas del exterior o la compra en cualquier veterinaria, tiene que hacer
por medidas de precaución, la prueba de germinación. Todo Agrónomo o Ing. Agrónomo
sabe hacerla y estaría en disposición de enseñarles a los productores agrícolas
como realizarla. En realidad las empresas exportadoras de semillas, ya sean de
E. U., Europa, Israel y otros países, se cuidan mucho de no enviar al exterior,
semillas que han perdido su poder germinativo o que estén por debajo de un 70%
u 85% de germinación.
En los años
de 1980 y 1990 la empresa productora de semillas “PROSEDOCA”, de Santiago,
mantuvo por varios años un programa de producción y venta de semillas
hortícolas de óptima calidad. Semillas de tomate de ensalada, ajíes morrones y
cubanela, berenjena, molondrones (okra) y otras especies de hortalizas, eran
producidas por la empresa y comercializada en el país. En las practicas del
curso “Cultivos hortícolas” que impartía en una universidad del país, una de
las tareas que tenían que realizar cada estudiante, era el hacer la prueba de germinación, de las
semillas del cultivo que le tocaba sembrar y cultivar. Fueron muchas las
semillas que se tuvieron que rechazar, por muy baja germinación y en muchos
casos, ninguna germinación. Las que se compraban a la empresa productora dominicana,
siempre tenían más de 70% y 85% de germinación.
Al quedar
inactiva PROSEDOCA, decidimos obtener nuestras propias semillas y al mismo
tiempo enseñar a los estudiantes de Ingeniería Agronómica, la forma correcta de
obtener semillas para la propagación y la comercialización. Un dato interesante
que se debe tener en cuenta en la preparación de las semillas para la siembra
posterior, es que estas por lo general, vienen protegidas de forma natural, con
antihormonas para evitar la germinación dentro del fruto, o si las condiciones
de temperatura y humedad son las apropiadas en el medio ambiente donde se
encuentran. Por tal razón las semillas
de tomates, berenjenas, pepinos, auyamas, etc. y en el caso de los frutales:
chinola, cítricos, granadillos, etc. deben lavarse varias veces con agua
limpia, para eliminar las antihormonas que están adheridas en la envoltura
pegajosa que traen las semillas y en la parte interna de las mismas. Después de
lavadas las semillas, estas se deben secar a la sombra donde no penetren los
rayos del sol, lo cual podría eliminar el embrión.
El que ha
trabajado en siembra de semilleros de hortaliza y frutales, es probable que
haya tenido la experiencia de encontrar las semillas germinadas, cuando abre el
fruto. ¿Qué pudo haber pasado? Simplemente que en ese caso falló el sistema natural
que produce la antihormona, que por lo general está cerca del embrión, para
mantenerlo inactivo.
Muchas de
las semillas que se importan de los países citados, germinan perfectamente
cuando son producidas en el país. El caso que nos sorprendió en los años de
1980, cuando asesorábamos de forma gratuita la hortaliza del Hospicio “San
Vicente” de la ciudad de Santiago, en compañía del grupo de estudiantes de Ingeniería
Agronómica de turno, del Programa ISA-PUCMM. Fue el observar que donde habían plantas
de acelgas (vegetal muy demandado en el Hospicio para utilizarlo en la
preparación de sopas para los envejecientes), encontramos un semillero de
plántulas de esa especie. Comenzamos a realizar pruebas de germinación, con las
semillas producidas en plantas del Hospicio y también del campus del ISA y
comprobamos para nuestra sorpresa, que estas tenían un 97% de germinación. Se
podrían imaginar ¿Cuántos miles o millones de dólares ha gastado el país, en la
importación de semillas hortícolas que aquí se pueden producir igual o mejor,
que las que vienen del extranjero?.
Estamos proponiendo la siembra de varias parcelas de
cultivos hortícolas, en el campo demostrativo y experimental de Agricultura en
Licey, Santiago, con la finalidad de producir semillas de hortalizas de
diferentes especies. Esperamos la respuesta del Director Regional Zona Norte,
Ing. Emiliano Rubens para comenzar a seleccionar los cultivos y las variedades
estables de cada uno, que vamos a reproducir. Aunque podemos hacer este
trabajo, considero que los técnicos del IDIAF por su capacidad y por el trabajo
de investigación que realizan, son los más indicados a involucrarse en este tipo
de proyecto.
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