El cultivo de la acelga

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La acelga es una verdura muy popular debido a su sabor amargo. Se puede comer cruda en ensaladas, cocida al vapor o (en este caso, su sabor amargo tiende a desaparecer). Tiene baja en calorías y un alto valor nutricional: es rica en vitaminas A, C y K, y minerales, fibra y proteínas. Para cultivarla, el suelo tiene que ser del tipo de arcilla silícea, y a bastante profundidad. Una buena fertilización con abonos orgánicos ayudará en el desarrollo del vegetal.

Es posible plantar la acelga durante todo el año. Para ello, utiliza las semillas, y la distancia entre las plantas debe ser de 25 cm. Para un mejor uso, es esencial para mantener la planta regado siempre. La germinación de las hortalizas se lleva a cabo dentro de los 10 días. Ya la cosecha se produce después de 90 días de su siembra.

Es recomendable hacer una regadera y agregar abonos en 10 gramos de base de disueltos en 10 litros de agua después de la primera cosecha de las hojas.

La acelga (Beta vulgaris var. Cicla) es una planta bienal (1er año muestra el crecimiento vegetativo y segundo año produce semillas) de largo ciclo perteneciente a la familia Quenopodiáceas, como la remolacha, que tiene la parte comestible de las hojas cuyos la coloración es variable (de color verde oscuro a verde claro) que son oval con las fronteras de cuero. Para la aparición de la formación de la flor, es necesario que la planta pasará a través de un período de bajas temperaturas. Las semillas son muy pequeñas y están encerradas en una pequeña fruta. Cada fruto contiene de 3 a 4 semillas muy pequeñas. Es de origen europeo, donde crece espontáneamente y se cultiva desde hace más de 2000 años, muy apreciadas en muchos países del mundo.

La acelga es una verdura compuesta de varios nutrientes importantes y buen sabor. La acelga, también llamado remolacha blanca, es un vegetal muy nutritivo, pero aún poco consumido en Latinoamérica. Es rica en vitaminas (A, B, B2, B5 y C), niacina y minerales (cobre, azufre, yodo, calcio, hierro, fósforo, potasio y sodio). Tiene pocas calorías y casi nada de grasa, se puede utilizar en baja en calorías consumo de dietas. La vitamina A se encuentra en este vegetal, es esencial para mantener la salud del ojo, lo que garantiza una buena vista. Ayuda a mantener la piel sana y mucosa, y ayuda en el crecimiento de la parte que forma el esmalte de los dientes. La vitamina C da fuerza a los vasos sanguíneos, procesos infecciosos de combate, evita problemas de la piel, hemorragias y fortalece los huesos y los dientes.

La niacina, al igual que todas las demás vitaminas del complejo B, protege el tracto digestivo y el sistema nervioso central. Contiene una gran cantidad de fibras que facilitan el buen funcionamiento de los intestinos. Se puede utilizar este jugo vegetal, mezclado a partes iguales con zumo de berros para combatir los cálculos biliares. Se convierte en un vaso por día en ayunas. También se utiliza la acelga para combatir ulceras, la preparación de un laxante de gran alcance con el jugo de la mitad de acelgas y una cucharada de aceite de oliva. Pero atención, no debe ser consumida de una manera exagerada, ya que tiene gran cantidad de oxalato, una sustancia que daña la absorción de calcio en el cuerpo. El té de la raíz es remedio para las enfermedades del hígado. Las semillas son buenas para combatir la disentería, la metrorragia (hemorragia uterina acíclicos fuera del ciclo menstrual normal) y poliuria (que se corresponde con el volumen de orina aumento de los síntomas).

Cultivo: La acelga es una planta de clima templado, soportando hasta las heladas leves. Desarrolla con temperaturas que están entre un mínimo de 6 C y una máxima de 27 a 33 C, el período más favorable entre 15 y 25 C. En algunas regiones tropicales y subtropicales de desarrollo es bueno, siempre y cuando se cultiva en zonas altas y en tales situaciones, pueden comportarse como una planta perenne, debido a la ausencia de invierno establecido en estas regiones. Requiere suelos profundos, ricos en materia orgánica. Es compatible con los suelos salinos finas, pero requiere suelos alcalinos, con un pH óptimo de 7,2. Tolera suelo con un pH que varía desde 5,5 hasta 8, pero no pueden tolerar los suelos ácidos. Es una planta que necesita una alta humedad, especialmente cuando son jóvenes.

En verano, la falta de agua proporciona hojas amargas. Entre las variedades incluyen la Kukai, china, europea, blanca Lyon y Crespa de Lukullus. El espacio recomendado para este cultivo es de 0,6 por 0,2 m entre hileras entre las plantas con 3-4 semillas por hoyo. La siembra se realiza in situ. Para obtener los mejores porcentajes de germinación, salsa debe dejar las semillas durante 24 horas anteriores a la siembra. Cuando las plantas han alcanzado 10 a 15 cm, se hace adelgazamiento, dejando una planta por hoyo. Kitty y las hojas de oruga son las principales plagas que pueden dañar las plantas. La rotación o cultivos intercalados se debe hacer, especialmente con legumbres, ya que proporcionan nitrógeno al vegetal.

Cosecha: Las hojas exteriores de la planta más desarrollada se cosechan generalmente entre 55 y 65 días después de la siembra, teniendo cuidado de no dañar las hojas interiores. Esta operación tiene una duración de 3 a 4 meses. Al hacer compras para la acelga, la atención a las hojas de color verde debe ser nuevo y brillante con el tallo verde blanquecino. La consistencia debe ser firme, como el repollo. Las hojas internas tienen que ser floreciente sin manchas o marcas de insectos. Cuando el tallo es blando o con manchas negras, es una señal de que la acelga es ya pasado. Guarde la acelga en las verduras cajón de la nevera, que se mantiene en buenas condiciones durante 3 o 4 días.

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